Rural
El patio se convierte en elemento organizador del espacio interior.
Tiempo de lectura: 4 minutos
Ubicación: Cuenca
Año: en fase de proyecto
Superficie: 232 m²


Toma de datos
Un antiguo cliente nos llama para contarnos que ha adquirido una casa y que quiere transformarla en alojamiento rural. Así que ponemos rumbo a Cuenca, a un pueblecito en la meseta manchega cercano al embalse de Alarcón.


La casa se encuentra en la calle principal formando un frente homogéneo junto con las propiedades colindantes que tienen las fachadas en perfecta alineación. Es la típica casa de pueblo “entre medianeras”, aunque con un frente algo más largo de lo normal, de una planta principal, otra bajo cubierta con uso de almacenaje, y un patio lateral techado. Curiosamente no tenemos acceso a la planta superior desde la casa, se sube desde una de las viviendas adyacentes ya que todas formaban un conjunto que pertenecía a la misma familia.
En cuanto a la estructura, de nuevo muy típica: muros portantes gruesos, de piedra, revestidos con mortero de cal (revoco), y vigas de madera sujetando los forjados y el tejado a dos aguas.
Y en cuanto a la distribución interior, las estancias principales se encuentran en la única fachada de la casa, la que da a la calle. Tras ellas una serie de dormitorios, uno con ventana al patio y los otros ciegos tipo “alcobas”; y por último los cuartos húmedos agrupados y una despensa.
El proyecto
Dada la naturaleza de la propuesta que nos hace el cliente, que quiere cambiar el uso residencial por el de alojamiento rural, nos planteamos una intervención en la estructura para poder unir las alcobas, y generar así un gran espacio que sirva de comedor y sala de estar.




Para traer luz y ventilación abrimos este espacio al patio, al que quitamos la cubrición recuperando su verdadera esencia. El patio se convierte en el elemento central desde el que se organizan los otros espacios: a él vuelcan las estancias públicas y desde él se accede a la planta superior que se puede usar o no en función del número de ocupantes que tenga el alojamiento. Instalamos una fuente, aprovechando un pozo existente, para aportar humedad y frescor a este espacio exterior.
Las estancias principales de fachada en planta baja se convierten en dormitorios dobles con acceso desde el gran salón. La cocina se amplía ocupando el espacio que antes era del baño, mientras que lo que era la despensa pasa a ser dos cuartos de baño. En la planta bajo cubierta, que estructuralmente tiene la misma distribución que la planta inferior, se incorporan más dormitorios con pequeñas salas de estar y otros dos cuartos de baño.


Como la fachada tiene una altura considerable, abrimos unas ventanas en la planta superior, siguiendo la estructura de huecos existentes de la planta baja. Decidimos mantener la estancia con acceso directo desde la calle como local para almacenaje de bicicletas y otros equipamientos deportivos, y por tanto también respetamos su entrada independiente, y así usar este cuarto como espacio de transición si vienes con los pies embarrados tras una jornada de senderismo.


Experiencia de usuario
Estamos en fase de proyecto, gestionando las pertinentes licencias de obra y de apertura de negocio.